
Paletilla entera
Patas delanteras del cordero, de menor tamaño que la pierna. Es una referencia muy sabrosa gracias a su contenido graso.

Chuletas de paletilla
Es la paletilla del cordero cortada en chuletas.
Resulta una pieza idónea para cocinarla a la plancha o a la brasa.

Jarrete de Paletilla
Parte inferior de la paletilla, justo antes de la pata. Destaca por su jugosidad. Es una pieza muy apreciada para hacer guisos y estofados.

Costillar entero
Ubicado en el lomo del animal, es conocido como chuletero en algunas zonas. Muchos lo consideran la pieza más apreciada y de él se obtienen las costillas o chuletillas.

Costillas
La pieza más apreciada del cordero, también se conocen como chuletillas. Suelen comercializarse como corte único pero pueden clasificarse en 3 tipos: badal, palo,riñonada.

Falda entera
Pieza procedente de la zona abdominal, tras el costillar. También se la conoce por el nombre de pecho o bajos. Tiene más contenido graso que otras referencias, por lo que resulta una carne muy sabrosa.

Falda chuleteada
Es la falda troceada en porciones. Puede cocinarse a la plancha o a la brasa y se emplea especialmente en platos tradicionales como los ranchos, los guisos y las calderetas.

Pierna entera
Patas traseras del cordero muy poco grasas y más grandes que las paletillas (patas delanteras). Es especialmente indicada para niños.

Chuleta de pierna
Simples rodajas de pierna con hueso de unos 10-12 mm de grosor. Uno de los cortes más tradicionales y conocidos del cordero que suele complementarse con las chuletillas o costillas.

Jarrete de pierna
Parte inferior de la pierna del cordero. Resulta una carne muy melosa y con ella se elaboran varios guisos y estofados.

Filete fino
Filete sin hueso de pierna de unos 7 mm de grosor y unos 50 gramos de peso. Muy tierno, saludable y fácil de preparar. Ideal para los niños.

Cuello entero
Pieza de carne gelatinosa también llamada pescuezo, situada entre la cabeza y el costillar.

Collares
Chuletas del cuello del animal, no muy gruesas y con hueso. Es una de las referencias más ricas y sabrosas gracias a su grasa infiltrada. Pueden cocinarse a la brasa o a la plancha.

Cabezas de cordero
Las cabezas de cordero son muy apreciadas, ya que en ellas encontramos varias partes muy diferentes entre sí, como los molletes o carrilleras, la lengua, el cerebro o seso o los ojos

Asaduras de cordero
Las asaduras están compuestas por el hígado, corazón, tráquea y pulmón del cordero. Se pueden consumir como una pieza sola o separando cada parte y cocinándolas por separado.

Tripas o callos de cordero
Las tripas del cordero son altamente populares. Proceden del estómago del animal. Se suelen cocinar junto a las manitas del cordero, lo que se conoce como callos, o por separado.

Intestinos de cordero
Los intestinos, también llamados tripa fina, pertenecen al intestino delgado del cordero. El principal uso que se les da y prácticamente el único es para preparar las madejas.

Manitas de cordero
Las patas son el extremo final de la pierna y la paletilla. Cocinadas junto a las tripas forman los callos de cordero.

Entresijos de cordero
Los entresijos del cordero son la parte que sujeta el intestino delgado del animal. Se utilizan como relleno de las madejas por su aporte de jugosidad.

Riñones de cordero
Los riñones de cordero tienen un sabor suave y textura blanda pero firme. Hay que consumirlos o congelarlos muy recientes al sacrificio para que no tomen sabores intensos.

Hígado de cordero
El hígado de cordero es muy recomendado por los médicos en dietas a causa de anemias por su alto contenido en hierro. Es muy nutritivo y saludable. Es una pieza que se puede cocinar de muchas maneras por su versatilidad.

Mollejas de cordero
Las lechecillas o mollejas son unas glándulas que se sitúan en el pecho y en la zona de la garganta del cordero. En los entresijos del cordero también podemos encontrar lechecillas pero no es lo habitual.

Redaño o telas de cordero
Las telas de cordero son el peritoneo del animal. También llamado redaño o crepineta. Se utiliza para envolver piezas de carne para asar y picadas de carne como los fardeles, o simplemente para derretirlo y aportar sabor como en las migas a la pastora.

Madejas de cordero
Las madejas están compuestas por el intestino delgado del cordero, muy limpio y enrollado sobre un trozo de entresijo. A veces se enrollan también sobre un ajo tierno.

Paletilla entera
Patas delanteras del cordero, más pequeñas que la pierna. Una pieza muy jugosa y tierna al tener mayor contenido graso que la pierna.

Chuletas de paletilla
Paletilla cortada a chuletas. Para comer a la plancha o a la brasa, como unas costillas.

Jarrete de paletilla
Pieza muy jugosa, parte final de la paletilla, justo antes de la pata. Muy apreciada en el norte de España.

Costillar entero
Para la mayoría, la pieza más reconocida del cordero. Se localiza en el lomo del animal y también se denomina chuletero, según zonas.

Costillas
La pieza más apreciada del cordero, también se conocen como chuletillas. Suelen comercializarse como corte único pero pueden clasificarse en 3 tipos: badal, palo,riñonada.

Falda entera
Pieza continuación del costillar, también llamada pecho o bajos, con un mayor porcentaje graso sobre la carne, lo que la convierte en una carne muy sabrosa.

Falda chuleteada
Referencia muy utilizada en la cocina casera para hacer guisos, calderetas o ranchos. Resulta también muy sabrosa simplemente cocinándola a la brasa o a la plancha.

Pierna entera
Patas traseras del cordero muy poco grasas y más grandes que las paletillas (patas delanteras). Es especialmente indicada para niños.

Chuleta de pierna
Simples rodajas de pierna con hueso de unos 10-12 mm de grosor. Uno de los cortes más tradicionales y conocidos del cordero que suele complementarse con las chuletillas o costillas.

Jarrete de pierna
Pieza muy jugosa, parte final de la pierna, justo antes de la pata. Muy apreciada en el norte de España.

Cuello entero
Pieza de carne gelatinosa también llamada pescuezo, situada entre la cabeza y el costillar.

Collares
Rodajas de cuello, con hueso, no muy gruesas. Se pueden presentar como rodajas enteras o medias rodajas con forma semicircular.

Cabezas de Cordero
Las cabezas de cordero son muy apreciadas, ya que en ellas encontramos varias partes muy diferentes entre sí, como los molletes o carrilleras, la lengua, el cerebro o seso o los ojos

Asaduras de cordero
Las asaduras están compuestas por el hígado, corazón, tráquea y pulmón del cordero. Se pueden consumir como una pieza sola o separando cada parte y cocinándolas por separado.

Callos o tripas de cordero
Las tripas del cordero son altamente populares. Proceden del estómago del animal. Se suelen cocinar junto a las manitas del cordero, lo que se conoce como callos, o por separado.

Intestinos de cordero
Los intestinos, también llamados tripa fina, pertenecen al intestino delgado del cordero. El principal uso que se les da y prácticamente el único es para preparar las madejas.

Manitas de cordero
Las patas son el extremo final de la pierna y la paletilla. Cocinadas junto a las tripas forman los callos de cordero.

Entresijos de cordero
Los entresijos del cordero son la parte que sujeta el intestino delgado del animal. Se utilizan como relleno de las madejas por su aporte de jugosidad.

Riñones de cordero
Los riñones de cordero tienen un sabor suave y textura blanda pero firme. Hay que consumirlos o congelarlos muy recientes al sacrificio para que no tomen sabores intensos.

Hígado de cordero
El hígado de cordero es muy recomendado por los médicos en dietas a causa de anemias por su alto contenido en hierro. Es muy nutritivo y saludable. Es una pieza que se puede cocinar de muchas maneras por su versatilidad.

Mollejas de cordero
Las lechecillas o mollejas son unas glándulas que se sitúan en el pecho y en la zona de la garganta del cordero. En los entresijos del cordero también podemos encontrar lechecillas pero no es lo habitual.