Paletilla de Ternasco de Aragón, la reina de las Fiestas del Pilar

Esta mañana andando por Zaragoza me he dado cuenta de que ya tenemos encima las fiestas del Pilar.

Para mí son días de salir a la calle y disfrutar de la multitud de actos que nos encontraremos casi en cada esquina del centro de la ciudad.

Conciertos, vaquillas, la ofrenda de flores… la programación de las fiestas es para todas las edades y seguro que encuentras algo que te divierta.

Aunque no hay que olvidar que estos días también son de sentarnos alrededor de una mesa, ya sea con los amigos o con la familia.

Unos días en los que no pueden faltar platos típicos de la ciudad como las migas, las borrajas o, cómo no, el Ternasco de Aragón.

Es lo que hemos comido en casa toda la vida para el día del Pilar, paletilla de Ternasco al horno.

Por razones obvias llevo unos cuantos años preparando la comida de este día. Primero unos canapés: unas anchoas en salmuera, un poco de salmón ahumado… algo ligero.

Para el primer plato me gusta ir cambiando, a veces migas, a veces borrajas, aunque también he preparado algunos años de más calor ensaladilla rusa o una ensalada de lechuga bien completa, que el día lo merece.

Como somos de buen comer y aunque sobre algo no pasa nada, porque suelo hacer coroquetas, calculo a una paletilla para cada dos y una más. Nadie se queda con hambre.

Este año comeremos unos entrantes, migas y Ternasco. Una vez deje los canapés listos me pondré con la paletilla. Con patatas, por supuesto. Las migas las prepararé con ella ya en el horno. Aquí podéis ver cómo la preparo, pero te hago un pequeño resumen: ponemos las patatas a rodajas en el fondo de la bandeja con un poco de agua y sal. Salamos las paletillas y les ponemos, si queremos, un poco de tomillo y/o romero y ajos en las marcas de corte y repartidos por la bandeja.

Un poquito de brandy y para el horno. La tengo a 150º durante 1:30h o hasta que veo que la carne se separa fácilmente del hueso y está dorada por fuera. De vez en cuando la riego con los jugos que va soltando.

Aunque la comemos año tras año, la paletilla es lo más esperado de la comida. Conforme la familia va llegando a casa se oye el «que bien huele» y cuando llega a la mesa todos nos hemos guardado un hueco para el Ternasco.

A mi personalmente la parte que más me gusta es el jarrete y ya sabes eso de que quien parte y reparte…

Si sobra algo de carne hare croquetas, pero eso ya te lo cuento otro día…