Una de las recetas más populares con casquería de cordero son las patas o manitas. En esta receta de manitas de cordero las protagonistas principales son las patas, pero en un buen guiso de este tipo no puede faltar una buena salsa de tomate con jamón y chorizo ¡de las de toma pan y moja!
Dificultad media
En primer lugar vamos a cocer las manitas, ya que el plato se hace mucho más rápido si las cocinamos a parte y luego las añadimos a la salsa.
Colocamos las manitas de cordero en el cuerpo de una olla rápida, añadimos agua hasta cubrir, una hoja de laurel, la cebolla y una pizca de sal.
Las vamos vigilando con la tapa abierta mientras entran en ebullición, ya que irán soltando impurezas que tendremos que ir quitando hasta que comiencen a hervir.
Una vez quitadas las impurezas, tapamos la olla con la tapa y esperamos 20 minutos desde que comience a salir el vapor.
También podemos cocerlas en una olla convencional, en ese caso dejaremos hervir la manitas de cordero durante 45 minutos o hasta que veamos que la carne prácticamente se separa del hueso.
Mientras las manitas se cuecen (da igual si en olla rápida o convencional) podemos ir preparando la salsa.
La salsa que hemos elegido es sencilla y tradicional. Simplemente con tomate, chorizo picante (o no si no te gusta que pique), jamón, sal y azúcar (para corregir la acidez del tomate) es suficiente, aunque puedes añadir las especias o hierbas aromáticas que prefieras, como pimienta, comino, ajo…
Prepararla es muy sencillo. Picamos el chorizo picante en dados y lo añadimos sin aceite en una cazuela, ya que él mismo soltará su grasa llenando la salsa de sabor y será suficiente para cocinar el resto.
Una vez esté un poco dorado añadimos el jamón, el cual cocinaremos muy poco ya que si no se quedará seco. Seguidamente incorporamos el tomate triturado, el Pimentón de la Vera y añadimos al gusto sal y azúcar, con el que corregiremos la acidez del tomate.
Cuando veamos que la salsa ya está casi hecha, le añadimos las manitas, que ya estarán cocidas, mezclamos todo bien y dejamos cocinar el conjunto durante unos 20 minutos para que los sabores se homogeneicen.
Si vemos que el guiso se queda un poco espeso, añadiremos algo del caldo de la cocción de las manitas de cordero.
¡Y ya está listo! Servimos en un plato y a disfrutar. Las podemos comer solas o acompañadas de unas patatas fritas o asadas, una ensalada o la guarnición que más nos apetezca. Eso sí, lo que no puede faltar es un trozo de un buen pan para mojar en esta sabrosa salsa.
Autor: Paula Durán
Cocinar para comer es un necesidad, en mi caso el mejor gimnasio mental en el que desestresarme. Amante de la cocina tradicional e internacional y sobre todo del ternasco de Aragón.
2 Comentarios
Como las manitas de la cocina aragonesa.. Ninguna, ánimo pastores el cordero de Aragón es el mejor de España!!!!
¡Gracias Enrique!