La raza Ansotana: una mirada optimista hacia el futuro

Las ovejas de la raza Ansotana se adaptan fácilmente al entorno de montaña y se caracterizan por su fortaleza a la hora de enfrentarse a situaciones adversas. Son ovejas con personalidad que proporcionan un importante impacto medioambiental en la zona en la que viven además de favorecer el asentamiento de la población rural.

Se adaptan fácilmente al entorno de montaña y se caracterizan por su fortaleza a la hora de enfrentarse a situaciones adversas. Y es que la meteorología durante el periodo de aprovechamiento de los pastos de altura, con sus lluvias y sus bajas temperaturas, no siempre resulta fácil. Pero ellas pueden. Vaya si pueden.

Son las ovejas de la raza Ansotana, unas ovejas con personalidad que proporcionan un importante impacto medioambiental en la zona en la que viven: participan en el equilibrio natural manteniendo las sendas y los caminos, favorecen el desarrollo de ciertos ejemplares de flora y fauna, conservan el paisaje…

Y también tienen su impacto, digamos, social, puesto que han favorecido el asentamiento de la población rural gracias a la realización de las actividades ganaderas relacionadas con estos ejemplares ovinos.


 

Conocemos ACOAN

Vamos a acercarnos un poco más hasta la figura de esta oveja a través de la Asociación de Criadores de Ovino Ansotano (ACOAN), una asociación sin ánimo de lucro cuyos esfuerzos están encaminados a la conservación de la pureza de esta raza mediante la ejecución de programas de selección y mejora de la misma.

Además, gestiona su libro genealógico (en el que se inscriben todos los animales que cumplen con el patrón racial correspondiente) y organiza todo tipo de actividades para difundir y preservar la especie.

En estos momentos la asociación cuenta con 14 socios: ocho están ubicados en el valle de Ansó, cuatro en el valle de Hecho y dos en la provincia de Zaragoza.

El censo, a fecha de 31 de diciembre de 2017, contabiliza 354 machos inscritos y 8.577 hembras.


Características principales de la oveja ansotana

La raza Ansotana toma su nombre de su lugar de procedencia, el valle de Ansó. Su ancestro es el Ovis Aries Celtibericus, un tipo de ovino que explotó el pueblo celtibérico desde la prehistoria.

Ya en sus orígenes jugó un papel indispensable en la comunidad autónoma debido a la calidad de su lana: era la más cotizada de la región. Actualmente está incluida en el grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción del Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.


¿Qué nos aporta la raza Ansotana?

La raza Ansotana era utilizada antaño para producir leche, carne y lana. En la actualidad se trabaja la carne y se está tratando de volver a poner en valor su fantástica lana, considerada en su momento como una de las mejores de Aragón.

“Se está poniendo la atención en ello porque las ovejas cuentan con una lana de muy buena calidad, aunque es un proceso lento”, apunta el secretario-técnico de ACOAN, Julio César Bóscolo.

No obstante, la carne es ahora mismo su único medio productivo. En este sentido, cabe destacar que la raza Ansotana ha sido aprobada para entrar a formar parte de la IGP Ternasco de Aragón.

Su solicitud de inclusión está basada en que es una ganadería adaptada al entorno natural que cumple con los parámetros de calidad necesarios para ello. En su momento, ya estuvo inscrita en la IGP al estar considerada como un ecotipo de la raza Rasa Aragonesa. Sin embargo, como tenía un libro genealógico propio se tuvo que dar de baja tras la publicación del Real Decreto 1682/1997.

No obstante, el sistema de producción es el mismo que el de las razas que forman parte del pliego de condiciones establecido para entrar en la IGP y, por tanto, se ha solicitado la adaptación de dicho pliego a la normativa vigente para volver a incluir a estos productores de ovino dentro de la Indicación Geográfica Protegida.


 

El futuro del sector

El trabajo no cesa. Es esencial para mantener la calidad. A todos los niveles. En este sentido, Julio Bóscolo se muestra “contento y optimista” con la situación actual y futura del sector, ya que este año ha habido un repunte en la actividad gracias a la incorporación de jóvenes ganaderos. Precisamente tres de ellos en la zona de Ansó y con la raza Ansotana.

Uno de estos jóvenes es Lucas, un ganadero de 25 años que acaba de unirse, también, a Oviaragón-Grupo Pastores. Afirma que supone “un paso más” y un paso “importante” a la hora de “poder luchar todos juntos para que todo vaya mejor”.

Lucas conoce la raza Ansotana desde pequeño. Ha crecido con estas ovejas en su familia y, ahora, tiene las suyas propias.

Para él el futuro se presenta, también, optimista. “Pero, eso sí, hay que estar al día”, asegura. “Es fundamental que estemos siempre trabajando y observando para mejorar la raza, ver cómo evoluciona cada cordero…”. Sabe que hay más jóvenes como él que han dado el paso de continuar con el legado familiar. “Es más fácil si lo has mamado en casa desde pequeño y también si hay ayudas”, reivindica.

Y es que no siempre resulta fácil. Y, al final, no nos tenemos que olvidar de las personas que, junto con sus rebaños, trabajan duro en sus explotaciones ganaderas con el objetivo de crear un entorno habitable, habitado y sostenible, de hacer territorio con la raza Ansotana y de dar más vida y futuro al municipio de Ansó y Hecho y al resto de pueblos que rodean a estos valles.

 

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